Lourdes Flores volvió a perder. La derecha recalcitrante llora y Aldo Mariátegui debe estar buscando su diccionario para seguir insultando a los ciudadanos del sector A que votaron por Susana Villarán. Esa derecha que ha manejado el Perú como ha querido en los últimos años  ha perdido la municipalidad de Lima en un momento complicado, teniendo tan cerca las elecciones presidencial. Alan García no encuentra un candidato que continúe con la venta del país al mejor postor. Nadie en el APRA tiene la suficiente llegada como para ser su candidato. Del ridículo congreso que tenemos no saldrá nadie que pueda hacer campaña sin que termine haciendo el ridículo en las encuestas.

Lourdes Flóres ni siquiera debe pensar en participar.: la gente vota por muchos motivos, pero ninguno de ellos es pena. Nadie votaría por pena por Lourdes Flóres, y sería nuevamente nuestro estupendo segundo lugar, que ni siquiera oposición ha sido. Creo que en estos años vamos a ver desaparecer al PPC sin pena ni gloria.

El primer y único candidato de peso que tiene la derecha es Pedro Pablo Kuczynski, tipo sobrio y muy canchero, pero que tendrá que llegar a los sectores más bajos. Tendrá que aprender a tocar cumbia con su flauta traversa para ganar algunos votos.

Por estos días la derecha está coqueteando con Mercedes Áraoz. No creo que ella sea candidata. No creo que sea tan inocente para creer en la gente que la rodea. Creo que se tomará la molestia de ver encuestas, cifras, y descubrir que tiene demasiado camino para poder ser una candidata con serias aspiraciones. Si decide serlo, bienvenida, entre ella y PPK está el candidato de la derecha.

Ese paisaje es más complicado aún si se tiene en cuenta que la izquierda se está reagrupando. No la izquierda radical, sino una izquierda cercana, fácil de sentir por los más pobres; una izquierda que ha venido haciendo trabajo social, que ha estado cerca de la Comisión de la Verdad, de los derechos de los más pobres y ha sobrevivido a todos los golpes que la derecha le ha soltado. Si esa izquierda, que ahora tiene el rostro de Susana Villarán como ícono, empieza a sumar a las personas correctas a su campaña y consigue mantenerse alejada de Ollanta, va a ser un serio candidato para gobernar al Perú. Ese candidato podría ser Nano Guerra tranquilamente.

Lo ùnico que falta para que el panorama sea de lo más emocionante es que Susana Villarán consiga el apoyo de Humberto Lay y que éste, en su primera declaración, le regale unas palabras que lo distancien de PPK por ser de ultraderecha y no pensar en los pobres.

Vamos a ver que pasa, que falta poquito.